¿A que vienes soldado?
¿A qué dices que vienes tú,
soldado?
¿qué intenciones cabalgan por
tu mente?
¿Por qué viene tu sable
ensangrentado?
¿Qué crees que significa ser
valiente?
¿Qué cosas de mi pueblo te
han contado?
¿Qué te han dicho que te hizo
a ti mi gente?
¿Pensaste en los desvelos de
mi madre
que lograron de mí alguien
que te quiere?
¿Por qué ha crecido en ti
tanto baladre?
dejamé que te explique y te
libere,
consiente que mi verso te
taladre,
que el sable y tu cerebro se
sinceren
y mátame después si te
complace
si,
mátame soldado peregrino
pero antes piensa en cuál es
tu camino;
tú solo, sin que nada te
amordace
y mátame después si es tu
destino
o acércate y permite que te
abrace.
¿En qué parte del mundo te
dijeron
que venir a matarme es lo que
importa?
¿Qué es lo que piensas tú?
¿te convencieron?
¿en qué momento estaba tu
alma absorta?
Yo sólo sé que tú eres
extranjero
y poder abrazarte me
conforta.
¿Quién decidió por tí que me
mataras?
¿le temes más a él que a mis
hermanos?
¿Por qué razón te dijo que
atacaras?
Aquí solo verás seres humanos
que no podrás matar si ves
las caras
de quien va sin fusiles en las manos.
¿Qué vas a hacer soldado con mi miedo?
¿que harán con nosotros tus fusiles?
¿que hará con las miradas
infantiles
El ciego movimiento de tu dedo?
Espero que la fuerza de tu credo
te haga reflexionar y que vaciles.
Despierta tu razón adormecida,
yo no soy tu enemigo, soy tu hermano,
te ha mentido soldado alguien cercano.
Devuelvelé sus armas homicidas,
libérate y ofréceme tu mano
que no es dueña ni de muertes ni de vidas
Ve y cuéntale a tu madre quién soy yo,
y dile que yo quiero ser tu amigo,
que nuestra guerra ya se terminó,
ella comprenderá lo que te digo,
podrá besar al hijo que partió
y cuéntale también que la bendigo.
Buen trabajo Antonio
ResponderEliminarsalu2
Excelente poema, y muy oportuno en estos días en los que nos hemos enterado de cómo se las gastaban nuestras tropas en Irak. Nebot
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